jueves, 26 de abril de 2018

Música...


-Hay una melodía- Dijo el anciano deteniéndose de abrupto. Se lo notaba divertido mientras señalaba su oreja y cerraba un ojo. Hizo una pausa y luego agregó.
-Es ...tintineante- las palabras resbalaban de su boca como un susurro.
La música le hacia cosquillas entre las paredes de su sistema nervioso recorriendo todo su cuerpo desde su oído, pasando por su nuca y llegando a la punta de sus pies,
-Qué, no la escuchas?-Replicó sin creerle ante la inexpresiva cara del observante.
El joven hizo un intento mas, esforzandose.
-no¡-Contesto tajantemente.
Hizo la prueba de acercarse a uno de los árboles de tronco enorme donde el viejo parecía perderse con la mirada, quizás algún tipo de sonido repetitivo de la naturaleza le hacía pensar que había música.
Pero comprobó que no se escuchaba nada, lo que provoco una expresión confusa en su rostro mientras más incurría en la lógica para determinar la procedencia del mismo, descubriendo que no había lugar.
El sol apenas había comenzado a caer en el bosque. El ruido de las hojas tras sus pasos era reconfortante y aun les quedaba un buen trecho de recorrido.
El hombre mayor levanto su mirada mientras esbozaba una sonrisa perfecta.
-Es de flautas, un piano, violines. Incluso hay un coro. Parece como si las hadas lo hicieran-
Pobre muchacho. Jamás entenderá la música que puede haber en los silencios. Sobre todo en los bosques fantásticos.

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